Psic. Ed. Ulises Espino
Zitácuaro Mich. Marzo del 2012
Un hogar que promueve el desarrollo del lenguaje de los niños es aquél en donde los
pequeños:
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Escuchan cuentos y conversaciones.
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Juegan con cuentos, los interpretan, los dramatizan.
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Hablan con los adultos y otros niños.
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Se emplea el lenguaje para pensar, compartir ideas, sentimientos y aprender cosas nuevas.
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Les gusta leer y repasar libros.
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Se repiten a sí mismos cuentos, adivinanzas y trabalenguas conocidos, y se los cuentan a otros niños y adultos.
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Piensan en lo que tal vez están haciendo o pensando los personajes de un libro.
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Escriben con lápices, crayolas, marcadores: cartas, listas de mandado, recados, carteles…
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Ven a su alrededor palabras escritas y observan a los adultos leer y escribir.
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Los niños imitan la escritura de los adultos mediante garabatos.
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Copian la forma de algunas letras
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No se habla mimado.
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Se conversar mucho con los hijos.
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Se pregunta de manera que se ponga a pensar a los hijos. "Supongamos que... ¿Qué te parece....? ¿Qué pasaría si...?"
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Se utilizar palabras correctas e incluso técnicas.
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Se escuchar las ideas e opiniones de los pequeños y se ponen en práctica.
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No se utilizan malas palabras.
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Los padres miran los programas de TV con su hijo y comentan lo que ven y oyen.
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Los adultos piensan y planifican en voz alta para que el niño los vea y los oiga emplear lenguaje para resolver problemas o formular
planes.
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Promueven actividades para escuchar, respirar, soplar, conversar, ritmo y relajación a través del juego.
Escuchar:
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Escuchar con los ojos cerrados, escuchar sonidos ambientales, seguir el sonido parados con los ojos cerrados, jugar juegos con los ojos vendados por ejemplo: “La gallinita
ciega”.
Respirar:
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Descubrir el ritmo de la respiración propia, acostados con una mano en el pecho y otra en el estómago, caminar respirando a diferentes ritmos, cuidar que se respire por la nariz y no
por la boca, ejercitar respirar suave y lento, fuerte y rápido.
Soplar:
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Jugar con objetos que impliquen soplar por ejemplo: burbujas de jabón, rehiletes, espantasuegras, armónicas, popotes, plumas, globos, silbatos, pelotas de unicel…
Conversar:
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Practicar trabalenguas, canciones que van modificándose con una sola vocal por ejemplo: “Una mosca parada en la pared… ene mesque perede en le pered”, juegos que impliquen hablar de
distintas maneras: labios hacía afuera, hacía adentro, enseñando los dientes, con las mejillas infladas, Juegos que impliquen formar oraciones, por ejemplo: “El teléfono descompuesto”,
“Adivina la película o el personaje”; practicar adivinanzas. Narrar cuentos.
Ritmo:
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Caminar de distintas formas siguiendo el ritmo de una pieza músical, como robot, en cámara lenta, como soldado, en cámara rápida; inmovilizar
el cuerpo por partes, cada vez que se pare un sonido música, primero una mano, luego la otra, ahora un pie; seguir ritmos musicales guiados por instrumentos, panderos, silbatos…
realizar expresión corporal a ritmo musical.
Para mayores informes sobre actividades para jugar en casa o la escuela y estimular las áreas del lenguaje de los pequeños es conveniente comunicarse con el Psic. Ed. Ulises Espino.